Sonrisas, felicidad y ternura. Esa es Adriana Lucía, que cumplió su primer año.
Los padres dicen que es una de las mayores bendiciones del Señor tener hijos. Charli y Pamela, les dirán lo mismo. Adrianita no sólo les ha cambiado la rutina y el sueño, sino que también les ha cambiado la vida.